Muchas personas creen que plantearnos propósitos es como pedir un deseo: realmente nos gustaría que se cumplan, pero no estamos dispuestos a hacer mucho para lograrlo. Siempre es más sencillo decir algo que hacerlo, y la mayoría de las veces nos hacemos propósitos que en verdad queremos pero que por algún motivo terminamos olvidando.

Quizá el problema no sea necesariamente una voluntad débil, sino que nos estamos haciendo propósitos de la manera equivocada.

Los dos errores más grandes que cometemos al plantearnos una meta son la desmesura y la inexactitud.

Es decir, nos proponemos cosas poco realistas y vagas; no acotamos ni precisamos, y de pronto nos vemos frente propósitos tan inaccesibles que no sabemos ni por dónde empezar.

Por ejemplo, uno de los propósitos más comunes es perder peso o comer de manera más saludable; se podría decir que es el propósito que más listas encabeza, sobre todo de personas que llevan mucho tiempo rompiendo y retomando dietas. Y ahí está el error. No es que no sea un buen propósito; de hecho, es un gran propósito que puede hacernos mejorar nuestra salud y nuestro autoestima. Sin embargo, si lo seguimos planteando solamente así, "Me propongo bajar de peso", será muy difícil que lo logremos. En cambio, si lo acotamos en dos o tres propósitos más simples, tenemos muchas más oportunidades de éxito.

¿Qué tal si en lugar de proponerte bajar de peso, te propones reducir tu consumo de grasas y azúcares y realizar ejercicio tres veces a la semana? Es decir, acciones concretas y medibles que es mucho más sencillo ejecutar y que tienen como consecuencia la pérdida de peso.

Lo mismo aplica para otro de los propósitos más populares: "Ahorrar dinero". Es un gran propósito, pero también es muy vago; ¿cuánto dinero? ¿cómo? ¿en dónde? Es mucho mejor decir: "Voy a guardar el 10% de mi sueldo cada mes para juntar tal cantidad". Así ya no sólo es un propósito, sino que es un plan de acción.

Y así en todos tus propósitos; no te propongas viajar más, deja muy claro cuándo y a dónde, etc. Entre más claros, precisos y realistas sean tus propósitos mayores son tus probabilidades de cumplirlos.

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