Los japoneses, entre otras cosas, son conocidos por su disciplina. Son una cultura que se caracteriza por el orden, la pulcritud y el control de su mente y cuerpo. Así que sin duda podemos aprender algunas cosas de ellos, como es el principio llamado "kaizen", el cual es utilizado como una forma de entrenar a la mente para cultivar disciplina y evitar la procrastinación. Kaizen significa "cambio para mejor" y se empezó a practicar después de la segunda guerra mundial en Japón.

Este principio se basa en comprometerte a hacer una pequeña tarea, normalmente al principio de sólo 1 minuto, todos los días, el mismo minuto. Por ejemplo, todos los días a las 8:08am, memorizar un par de palabras en otro idioma o limpiar tu cuarto. Hacer esto religiosamente todos los días, sin dejar de hacerlo nunca, por ningún motivo. Así que si viajas, tal vez debas planear una actividad que puedas hacer en cualquier parte. Después del minuto, sigues con tu vida.  

Lo interesante de esto es que aunque parece muy fácil, en realidad cuando no tenemos hábitos bien establecidos puede ser sumamente difícil cumplir esto, por ejemplo, durante 1 mes, sin fallar. Y es clave para que funcione hacerlo todos los días, sin excepción. Es el hecho de no fallar y de hacer algo con precisa regularidad lo que permite que el ejercicio funcione y se vaya estableciendo un mecanismo habitual positivo.

Los beneficios del kaizen tienen que ver con ir construyendo una confianza para realizar tareas que no necesariamente nos gustan o que no nos son fáciles; tareas, sin embargo, que nos permiten desarrollarnos como personas o profesionistas. Muchos individuos han practicado este método y hablan maravillas de él, especialmente cuando no tenemos buenos hábitos y nos cuesta trabajo aprender cosas nuevas.