Algunas personas tienen muy claro lo que quieren para cada año que inicia. Otras tienen más dificultad para definir sus  propósitos. En todo caso siempre conviene aclarar las cosas, y una buena forma es a través de una lista para dar orden a nuestros pensamientos. No es necesario anotar muchas cosas; de hecho, saturarnos de objetivos es contraproducente. Lo mejor es hacer una lluvia de ideas y luego escoger tres o cuatro cosas que consideremos medulares. Estas son cuatro listas que pueden ayudarte a empezar el año con el pie derecho:

1. Lista de cosas que te gustan de ti

Generalmente somos nuestro más duro crítico y podemos obsesionarnos con nuestros defectos, pero para tener una visión balanceada de nosotros mismos es necesario que también veamos nuestras cualidades, que aprendamos a amarnos tal y como somos, para por un lado poder darlo a los demás pero también sentirlo, de tal forma que nuestras relaciones con otras personas se vean definidas por el amor y el intercambio y no por la necesidad y la dependencia. Pon esta lista en el espejo o en un lugar donde la veas todos los días. No olvides que también eres maravilloso. 

2. Lista de cosas por las que te sientes agradecido

Cultivar la gratitud beneficia a nuestras emociones y nuestra mente porque nos ayuda a aceptar con mayor facilidad, a entender qué es lo que está pasando al darnos una perspectiva más amplia y a colocarnos en una posición de poder y no de víctima con respecto a las dificultades de la vida. La gratitud ahuyenta la depresión y la desesperanza. También tiene beneficios a nivel físico, como mejor concentración y menor presión arterial. 

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3. Lista de cosas que te  gustaría hacer

Todos tenemos en algún rincón oscuro de nuestra mente ideas sobre cosas que nos gustaría hacer, algunas quizá nos interesen mucho pero pensamos que no somos capaces de hacerlas, por lo cual nunca lo intentamos y nos perdemos la oportunidad de tener nuevas experiencias. Escribe qué te gustaría hacer, sin importar si tienes dudas sobre tus aptitudes. 

4. Lista de cosas que realmente deseas

Escribe qué es lo que realmente quieres, no importa si piensas que es posible o no. Deja de lado esos juicios por un momento y escucha a tu corazón. ¿Quieres estudiar una maestría?, ¿viajar y conocer nuevos lugares?, ¿tener una relación de pareja satisfactoria?, ¿ser un mejor padre?, ¿aprender francés?, ¿correr un maratón?, ¿casarte? Esta lista es para dejar por un momento la parte de tu mente que juzga y critica y hacerle caso a tu corazón.

Mira tus listas, escoge los puntos más importantes y reflexiona un poco. Después de este ejercicio, lo más probable es que te haya quedado claro dónde está el verdadero norte de tu vida. 

Con información de Mind Body Green