Inicia un nuevo mes y con él, la luna llega nuevamente a su fase llena. Esta vez, entre la noche del 1 y la madrugada del 2 de septiembre se podrá disfrutar de la última luna llena del verano en el hemisferio norte y del invierno en el sur. 

La luna llena de principios de septiembre se llama luna de la cosecha o luna de maíz debido al nombre que le dieron las antiguas tribus norteamericanas pues en esta época, a finales del verano, daba inicio la temporada de cosecha de diversos cultivos, entre los que destacaba el maíz.

Además, es común que esta luna llena salga cada noche 50 minutos más tarde que el día anterior, por lo que los agricultores tenían cada noche un poco más de tiempo de iluminación para llevar a cabo sus labores de cosecha.

En algunas regiones del continente europeo, esta luna también era conocida como la luna de la fruta o de la cebada, igualmente en relación con la temporada de maduración y cosecha de estos productos agrícolas.

De esta manera, el significado simbólico y energético de esta luna es el de la abundancia, pues es momento de cosechar los frutos de lo que has sembrado. Es también un buen momento para hacer un recuento de todo lo bueno que hay en tu vida, de lo que hasta ahora has aprendido y logrado, y agradecer por ello.

Finalmente, es también una época propicia para compartir esa cosecha y esa abundancia; pero no se trata de compartir sólo las cosas materiales sino también la alegría, el amor y la gratitud.

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La luna de los espíritus

Por otro lado, en algunas culturas orientales, la luna llena que precede al inicio del otoño es conocida como la luna del fantasma hambriento. Este nombre se debe a que el séptimo mes del calendario lunar chino (correspondiente a septiembre en el calendario gregoriano) es conocido como “el mes de los espíritus”.

De acuerdo con las creencias orientales, durante este mes se abren y se cierran las puertas del inframundo, de modo que los espíritus de los que se han ido aprovechan para visitar el mundo terrenal. 

Así, en regiones como Taiwán se acostumbra honrar a estos visitantes del más allá con comida y obsequios en abundancia como pescado, carne, frutas, flores frescas, vino, dinero, etcétera, mismos que se colocan en las puertas de las casas o en los templos; a cambio, los espíritus agradecerán a sus benefactores con prosperidad y abundancia. 

El evento se realiza en todo Taiwán y recibe el nombre de Festival de Chung Yuan Pu tu, cuyas costumbres y tradiciones guardan ciertas semejanzas con la festividad mexicana del Día de Muertos.

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