El ritmo de vida que intentamos seguir y perseguir es abrumador; tenemos que reconocerlo. No tenemos que sentirnos culpables de no poder cumplir con las condiciones que imperan en la actualidad. Nuestra capacidad de funcionar en la realidad se encuentra limitada por distintos factores. Uno de ellos corresponde a nuestra constitución biológica. Hay ciertas hormonas en nuestro organismo que tienen un papel preponderante en nuestro rendimiento; un ejemplo de esto es el cortisol, una hormona que se encuentra relacionada con la respuesta de las personas al estrés, que es producido por las glándulas suprarrenales. Se sabe que el cortisol es responsable de mantener la salud y la comunicación adecuada entre cada célula del cuerpo. Cuando el cuerpo trabaja bajo un ritmo saludable, el cortisol aumenta por las mañanas para dotarnos de energía. Al acercarse la noche el cortisol disminuye, fenómeno que nos permite entrar en la fase de descanso y reparación. Cuando este ciclo se interrumpe aparecen problemas como insomnio, ansiedad, depresión, problemas de peso y desequilibrio del sistema inmunitario; por eso es importante mantener balanceados los niveles de cortisol. lo cual puedes lograr con los siguientes tips: 

1. Mantén un horario de sueño

Si tienes una rutina de sueño, es decir, así como respetas tu jornada de trabajo mantienes un horario para dormir, el cuerpo tendrá un flujo de cortisol estable.

2. Trata de trabajar con luz natural

El ritmo del cortisol está conectado con el periodo de la luz natural. Somos organismos diurnos, por eso dormimos de noche. Cuando llegues a casa en la noche olvídate de la computadora, la TV y cualquier otra cosa que capte tu atención. Duérmete. 

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3. Asegúrate de llevar una dieta balanceada

Una dieta baja en carbohidratos aumenta el cortisol y la probabilidad de grasa en el vientre. Consulta a tu nutriólogo de confianza para saber qué dieta es la adecuada si tienes problemas de estrés, insomnio o ansiedad; probablemente se trate de un problema con tus niveles de cortisol.

4. Dile adiós al alcohol y la cafeína durante la noche

El alcohol, la cafeína, el chocolate alteran el organismo de una u otra forma y, con ello, los niveles de cortisol. Si eres muy sensible a estos componentes, tendrás serios problemas. Casi todas las personas que padecen de insomnio son consumidoras de café y alcohol, y la situación cambia cuando dejan de consumir estas sustancias por la noche. No es necesario privarse de estos gustos, pero sí moderarse.

Con información de Mind Body Green