Se considera infección a la invasión de un microorganismo patógeno que se puede multiplicar en los tejidos y otras partes del cuerpo. Su causa puede ser la presencia de bacterias, hongos o virus y pueden ser locales o sistémicas (que afectan al cuerpo entero).
Cuando pescamos una infección, el cuerpo empieza a combatir el malestar de inmediato. Y en el momento en que esta batalla por mantener la salud y debilitar al microorganismo que está afectandonos inicia, nos podemos sentir realmente incómodos. ¿Te ha pasado?
Pues esa sensación es comúnmente denominada “cuerpo cortado”, aunque su nombre oficial es malestar general. El malestar general se caracteriza por una sensación general de molestia o enfermedad y nos ayuda a advertir la posible llegada de una infección. Algunos de sus síntomas son:
Fatiga
Poco apetito
Náusea
Mareos
Escalofríos
Dolor de cuerpo y cabeza
Dolor de garganta
Dolor de huesos
Fiebre
Problemas para respirar
Problemas para dormir
Ojos irritados y con constante lagrimeo
Poco bienestar
Es importante reconocer el malestar general o “cuerpo cortado” pues así podremos actuar a tiempo y prevenir una infección. ¿Quieres saber cómo puedes frenar sus síntomas y ayudar a tu cuerpo a combatir la enfermedad? No te pierdas estos Tips para detener la sensación de “cuerpo cortado”.
Las sensaciones del “cuerpo cortado” pueden iniciar de manera lenta o rápida dependiendo del tipo de enfermedad. Y es que tanto enfermedades agudas (gripe, neumonía, bronquitis) como crónicas (tuberculosis, SIDA, hepatitis) inician con un malestar general del cuerpo. Por eso, es importante que atiendas las necesidades de tu cuerpo y no dejes de cuidarte. Si las molestias duran más de una semana o tienes otros síntomas además de los mencionados en el cuadro del malestar general, consulta a tu médico.