Para prevenir la deshidratación y los salpullidos que pueden molestar a tu bebé en días muy calurosos, sigue estos trucos:

• No lo vistas con más ropa de la necesaria, porque puede sudar y desarrollar una erupción muy molesta. Tampoco con menos ropa de la necesaria, porque puede recibir más radiación solar de la saludable o padecer un golpe de calor.

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• Muchas veces, con su pañal y una camiseta de algodón será más que suficiente. La regla es: si tu estás cómoda con el outfit, el bebé también lo estará. Si la temperatura está para que tú uses un vestidito o shorts, tu hijo puede estar en pañal y camiseta.

• En la calle: para salir y exponerse al Sol ponle ropa delgada, de algodón u otra fibra natural pero de manga larga y pantalón, de forma que esté protegido del Sol y su piel no esté en contacto con tapicería o materiales que lo acaloren, lo rocen o le den comezón. 

• Un bebé pierde fluidos con rapidez cuando hace calor, aunque no lo sientas sudar. A los menores de 6 meses o que están en lactancia exclusiva, hay que ofrecerles el pecho más seguido o tomas de fórmula.

• Después de los 6 meses, puedes darle agua a sorbitos. Ojo con los síntomas de deshidratación: respiración agitada, ojeras, cara demacrada, piel más tibia de lo normal y llanto.

¡PRECAUCIÓN! Nunca, nunca pases mucho tiempo con un bebé en un coche estacionado o en una habitación sin ventilación. Un par de minutos en altas temperaturas pueden causarle mucho daño y aumentar peligrosamente su temperatura.