En el 2016 se popularizó en Dinamarca el concepto de hygge. Este vocablo noruego, que significa “bienestar”, refiere al propósito de crear una atmósfera acogedora para disfrutar de un momento a solas o compartir con los amigos y seres queridos. Abarca desde darse un baño de tina escuchando música relajante hasta reunirse con amigos en una sala a media luz para comer palomitas y ver una película, o bien, acordar una cita en un restaurante agradable para conversar acompañados de una copa de vino. La idea es consentirse a uno mismo y a las personas con quienes se convive, para promover un sentido de bienestar.

De la filosofía hygge al estilo de vida lagom

La idea de los daneses es una buena propuesta para procurar ser feliz, y eso es algo que ya comprendieron los suecos. Ellos han puesto en boga otra forma de vida, conocida como lagom, que significa “la cantidad adecuada”. En otras palabras, es un principio que no propone la cohibición sino el equilibrio.

Los principios del lagom se han popularizado, sobre todo, en el diseño interior. En éste se propone una decoración minimalista, de colores sencillos pero rica en texturas y materiales naturales como el bambú. Se busca también alimentar los espacios de luz natural y crear entornos funcionales con una estética limpia. Se genera, entonces, un ambiente armónico que infunde paz y tranquilidad, pero a la vez inspira y estimula los sentidos.

Más allá del diseño, las redes sociales están inundadas con contenidos relacionados con #lagom en los que se puede notar que este estilo de vida se basa en principios aplicables en muchas áreas. Por ejemplo, su idea de equilibrio también contempla una mejor distribución y utilización de los recursos naturales para poder dejar un mundo mejor a las futuras generaciones. Asimismo, promueve la generación de hábitos responsables y saludables para que exista armonía entre nuestro bienestar físico y mental, y entre la vida laboral y personal.

Para llevar la filosofía lagom a tu vida, toma en cuenta estas sencillas propuestas. Te permitirán gozar de un estado de armonía y paz contigo mismo, con los demás y con tu entorno.

–Aliméntate con conciencia

Si no deseas volverte vegetariano, no lo seas… pero reduce tu consumo de cárnicos a la semana y compra productos orgánicos o producidos con prácticas ganaderas responsables. Infórmate sobre los procesos de producción masiva y sus consecuencias, no en un sentido de morbo, sino para no disociar los métodos que son agresivos con los animales de los productos que llevas a tu mesa. También, compra solamente lo que vas a consumir y no desperdicies comida.

–Disfruta de un tiempo para ti

Si bien la vida laboral en el presente es sumamente demandante, debes evitar que el trabajo consuma tu vida. Encuentra un equilibrio entre tu vida profesional y personal apagando tu celular en fin de semana o evitando comer mientras sigues trabajando. En tu hora de comida, aprovecha para leer un libro que te agrade o simplemente disfruta tus alimentos y sé consciente de ellos, y antes de regresar a la oficina, toma un café mientras das un paseo corto al aire libre. Desacelerar el ritmo te permitirá ser mucho más productivo al regresar.

–Sé agradecido por lo que tienes

Uno de los beneficios que aporta tu trabajo es poderte dar gustos como salir a cenar a un restaurante agradable con tus amigos. Esa recompensa es algo que te has ganado con tu esfuerzo, pero también es un lujo que muchas personas menos afortunadas –porque ni siquiera tuvieron los medios para prepararse profesionalmente– no pueden darse. Cuando salgas a disfrutar, disfruta de verdad y evita los excesos. Piensa en la agradable compañía de la que estás gozando, saborea cada bocado, degusta cada sorbo de vino, observa tu entorno, hazte consciente de la música y agradece la oportunidad de vivir esa experiencia. ¿Tus amigos se emocionaron y pidieron comida de más? Pídela para llevar y comparte tu cena con alguien que no tenga qué comer.

Lagom no es un estilo de vida sueco, sino una propuesta de conciencia mundial para analizar nuestra manera de vivir y hacerla más coherente con nuestra naturaleza humana y más amigable con nuestro entorno.