La acupuntura es parte de la medicina alternativa y un componente clave de la medicina tradicional china, donde se originó hace más de 2,500 años. Consiste en la inserción de agujas finas en el cuerpo en los puntos acupunturales. Se utiliza regularmente para aliviar el dolor y para el tratamiento de una amplia gama de enfermedades. El primero libro conocido de medicina china es el “Clásico de medicina interna del emperador amarillo” cuya antigüedad puede ser rastreada al siglo I AEC. Aunque parezca increíble todos los estilos de acupuntura que se practican actualmente alrededor del mundo tienen sus raíces en este texto. El cual nos enfrenta a algo sorprendente pues los estudiosos chinos descubrieron muchos aspectos de la ciencia biomédica  sin la ayuda de las tecnologías de los equipos científicos actuales.  Una de las cosas que descubrieron en este sentido  fue el efecto del estrés emocional en el sistema inmune. Esto sugiere que los acupunturistas tradicionales eran en realidad bastante sofisticados. 

Pero ¿cómo funciona? Básicamente, la acupuntura estimula puntos anatómicos estratégicos para el tratamiento de patologías. La medicina tradicional china sostiene que esta técnica milenaria actúa sobre la energía vital, un concepto que los chinos conocen como qi o chi . La energía vital fluye a través de los organismos vivos y puede ser balanceada y estimulada tocando sus ejes específicos. Ya que esos ejes juegan un papel fundamental para relacionar los órganos vitales del cuerpo.

Las teorías de medicina chinas dicen que las enfermedades ocurren porque el flujo de energía se encuentra bloqueado o desbalanceado en esos meridianos y que la acupuntura, a través de las agujas, sirve para dejar que la energía encuentre su camino. La acupuntura, de acuerdo al IPN, ha servido en los últimos años para que cerca de 10 millones de mexicanos alivien sus dolencias de colitis, gastritis, migrañas, sinusitis, y otros dolores, así que no está de más que llevarla a la práctica si incluso la Organización Mundial de la Salud u OMS, la reconoce como un tratamiento efectivo. 

Sin embargo algunas personas se sienten un poco intimidadas  por las agujas, de tal manera que sienten inquietud por el posible dolor que puedan experimentar. En realidad, estas agujas son tan finas que se puede sentir un pequeño pinchazo o cosquilleo, pero no un dolor insoportable. Con respecto a los efectos secundarios, a veces se hace una pequeña marca o moretón en el lugar donde se insertó la aguja. Por otro lado hay quienes después de una sesión experimentan mareos,  cansancio o incluso una aparante agudización de sus síntomas que a veces recibe el nombre de "crisis curativa", esto es normal y no suele ser peligroso. 

¿Has probado la acupuntura? Nos gustaría saber de tu experiencia.

Con información de Mercola