El glutatión es una proteína que produces de manera natural y tiene la función de proteger a cada una de las células, tejidos y órganos. Está compuesto por tres aminoácidos; glicina, glutamato y cisteína. Esta increíble tercia lo convierte en el antioxidante más poderoso de tu organismo, por lo cual algunos expertos lo conocen como “el antioxidante maestro”.
¿Qué son los antioxidantes? Son moléculas cruciales para eliminar los radicales libres, que son partículas muy reactivas que atacan a todas tus células y se pueden generar por la exposición a toxinas, radiación y metales tóxicos.
La función principal del glutatión es proteger a tus células de los radicales libres y la oxidación, problemas que se incrementan conforme envejeces. Con la edad, tu cuerpo produce menos glutatión; por ello, debes cuidarlo desde antes.
Este antioxidante suele utilizarse como un recurso habitual para los tratamientos relacionados con el Parkinson, el Alzheimer, las enfermedades coronarias, las afecciones inflamatorias y la fatiga muscular.
Si bien tu cuerpo produce este antioxidante de manera natural, también puedes tomar suplementos que te ayuden, siempre y cuando tu médico lo permita.
Consume alimentos ricos en glutatión. Puedes optar por ajo, cebollas y vegetales crucíferos como brócoli, kale, col, coliflor, etcétera.
Ejercítate. El ejercicio aumenta tus niveles de glutatión y por lo tanto ayuda a reforzar tu sistema inmunológico, así como a mejorar la desintoxicación y las propias defensas antioxidantes de tu cuerpo.
Comienza despacio y acumula hasta 30 minutos al día de ejercicio aeróbico vigoroso como caminar o trotar, o practica varios deportes. El entrenamiento de fuerza durante 20 minutos, tres veces a la semana, también es útil.