Principal

Biopiscinas: una opción ecológica y libre de químicos

Julio 21, 2017

Time

Menos de 3 minutos de lectura

Nos gustan los chapuzones, meternos a la piscina a disfrutar del agua, sobre todo cuando el calor arrecia; los veranos son el clima perfecto para zambullirse. Pero la vida piscinera no es todo color de rosa. Existen efectos secundarios adversos que hacen que dudemos de meter siquiera un pie en una de ellas. Las piscinas tradicionales tienen una alta concentración de cloro. Esta sustancia hace que el agua se convierta en un caldo de gérmenes; el cloro reseca la piel y causa alergias. Aunque no todo está perdido, hay otra opción: las biopsicinas.

 

Una biopiscina consiste en un sistema de filtración natural que depura y purifica el agua con materiales biológicos no agresivos, amigables con el medio ambiente y los ecosistemas y, por ende, adecuados para el cuidado de la piel y en general de la salud. El sistema de filtración de las biopiscinas se basa en la forma en que se conforman los estanques: distintos tipos de plantas, grava y arena. En una zona llamada de depuración se colocan plantas y los sustratos de filtración, grava, arena o piedra volcánica; las plantas acuáticas aceleran el crecimiento de microoganismos benéficos que eliminan las bacterias y mantienen la piscina natural limpia. La luz solar calienta el agua en la zona denominada de “regeneración” y el agua caliente gradualmente se filtra en la zona donde se nada, de 2 metros de profundidad.    

 

Te puede interesar: Cómo construir una casa ecológica resistente a incendios, terremotos y huracanes

 

No es nada complicado construir tu propia biopiscina; sólo tienes que seguir los siguientes pasos:

1. Excavación

Elige las medidas de la psicina, la profundidad sugerida debe de ser de entre 150 a 220 centímetros, con paredes verticales y sin declives abruptos.

2. Tuberías

Hay que instalar tuberías de drenaje de manera que deben conectarse en el área más profunda, que es donde se acumulan las impurezas que luego serán transportadas, con el estanque secundario o zona de depuración. Una vez purificada, el agua volverá a la piscina.

3. Fondo y cubierta

Hay que cubrir el fondo con arena o fieltro y luego poner una capa aislante, membrana armada o tela asfáltica.

4. Paredes

Los muros pueden construirse con piedra, madera de construcción o bolsos geotextiles; estas paredes separarán el estanque mayor del estanque secundario, pero ambos seguirán conectados.

5. Llenado de piscina

Hay que cubrir el resto del espacio, el estanque secundario, con roca y grava, para tapar la tela impermeable en su totalidad. A continuación se llena la piscina con agua, y la tierra y polvo se filtrarán por los sistemas de depuración.

 

Con información de Construirtv y Ecohabitar


Comment

Up

¿No tienes una cuenta? Registrate aquí

Seacrh